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La literatura fantástica es un género de ficción narrativa que utiliza elementos sobrenaturales, como criaturas mágicas y lugares legendarios.
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La literatura fantástica es un género de ficción narrativa que utiliza elementos sobrenaturales, como criaturas mágicas y lugares legendarios. Lo fantástico también puede ofrecer comentarios sobre cuestiones del mundo real mostrando sus aspectos irreales, fenómenos extraños y revelando que son mucho más parecidos a nuestras propias vidas de lo que podríamos pensar.
Según Helena Beristáin la literatura se le considera una muestra de cualquier texto verbal que dentro de los límites de una cultura dada sea capaz de cumplir una función estética. Visto así, el texto literario se relaciona con una semiótica literaria que forma parte de la semiótica de la cultura -pues no puede separarse de su contexto cultural- y es un sistema modelizante secundario ya que está doblemente codificado: tanto en la lengua natural como una o más veces, en los códigos culturales correspondientes a la época (tales como el estilo, el género etc.), pues constituye el terreno donde se da la unión de sistemas opuestos.
En el diccionario de la real academia española define a la fantasía en:
La fantasía nos saca de este mundo y nos transporta a ese lugar fantástico donde existen las hadas, elfos, duendes, brujas y capas mágicas. Es un lugar que nos ayuda a quitar lo mundano y a dar paso a un mundo impresionante.
Un ejemplo de sus subgéneros es: la alta fantasía o fantasía épica. Algunos ejemplos de estos dos subgéneros son la serie de El Señor de los Anillos de Tolkien; las novelas de Juego de Tronos de George R.R. Martin; la saga de El Hobbit de J.R.R. Tolkein; la novela American Gods de Neil Gaiman, etcétera. Aquí te presento dos listas, una de "Libros de fantasía y sus obras clásicas" y otro de "Los mejores escritorios de fantasía."
Una novela fantástica capta la imaginación del lector haciendo que el mundo sea irreal, pero simultáneamente plausible. Podemos identificarnos con estos mundos en algún nivel porque son nuestra propia creación: nos hemos creído su realidad y nos hemos transportado a un reino imaginario donde todo es posible. Las novelas de fantasía suelen aprovechar este elemento utilizando una técnica conocida como "suspensión de la incredulidad". Aún así hay personas que se preguntan ¿Por qué leer fantasía?
En el libro de Julio Neveleff "Clasificación de los géneros literarios" menciona que la literatura fantástica es la existencia de un universo conocido, con leyes inmutables, las cuales son desafiadas y transgredidas por hechos o personajes que la desobedecen.
También nos dice que sí la irrupción de lo anormal consiste en la aparición de una monstruosa araña (It de Stephen King), entraríamos en el campo del terror. Si el elemento anormal fuera el encuentro del ser con inteligencia extraterrestre (La guerra de los Mundos de H.G Wells) se trataría de ciencia ficción. Si fuera la aparición un mundo maravilloso (La historia interminable de Michael Ende) estaríamos ante un texto de fantasía. La fantasía entonces es algo que no puede existir.
Las características del género de fantasía más comunes son esta clase de fenómenos:
Éstas son sólo algunas de las características más comunes, pero hay muchas más. Por ejemplo, en algunos subgéneros de la fantasía, como el steampunk, la tecnología suele ser un elemento importante aunque no pueda existir en nuestro mundo.
Te recomiendo también leer mi entrada sobre: ¿De dónde proviene la fantasía?
Todorov en su libro Introducción a la literatura fantástica dice que lo fantástico implica no sólo la existencia de un acontecimiento extraño, que provoca una vacilación en el lector y en el héroe, sino también una manera de leer.
Implica una serie de elementos para definir lo fantástico no sólo el hecho de escribir algo inusual en un mundo realista, hay otras situaciones que definen a lo fantástico y lo colocan como un género sublime dentro de la literatura. Aquí te explico los súbgeneros de la fantasía.
Lo fantástico se basa esencialmente en una vacilación del lector –un lector que se identifica con el personaje principal –en cuanto a la naturaleza de un acontecimiento extraño. Esta vacilación puede resolverse ya sea porque se reconoce que el acontecimiento pertenece a la realidad, o porque se decide que es un fruto de la imaginación o resultado de una ilusión; dicho de otra manera, se puede decidir que el acontecimiento es o no es. Por otra parte, lo fantástico exige un cierto tipo de lectura. (Todorov; 163)
La literatura fantástica proporciona una vía de escape de la vida normal a través de su creatividad imaginativa y ofrece la esperanza de nuevos comienzos en otros mundos u otra época que pueden ser mejores que lo que existe ahora. Por eso la importancia de la fantasía en Iberoamérica, por su capacidad de contar situaciones ideales, ante los retos que han presentado nuestros países en su historia.
Frye crítico literario lanza su clasificación citada en el libro Introducción a la literatura fantástica de Tzvetan Todorov:
1. Modos de la ficción. Éstos se constituyen a partir de la relación entre el héroe del libro y nosotros mismos o las leyes de la naturaleza, y son cinco:
a. El héroe tiene una superioridad (de naturaleza) sobre el lector y sobre las leyes de la naturaleza; este género se denomina mito.
b. El héroe tiene una superioridad (de grado) sobre el lector y las leyes de la naturaleza; el género es la leyenda o el cuento de hadas.
c. El héroe tiene una superioridad (de grado) sobre el lector, pero no sobre las leyes de la naturaleza; estamos en el género mimético elevado.
d. El héroe tiene una relación de igualdad con el lector y las leyes de la naturaleza; es el género mimético bajo.
e. El héroe es inferior al lector; es el género de la ironía.
2. Otra categoría fundamental es la de la verosimilitud: los dos polos de la literatura están constituidos entonces por el relato vero símil y el relato en el que todo está permitido.
3. Una tercera categoría pone el énfasis sobre dos tendencias principales de la literatura: lo cómico, que concilia el héroe con la sociedad; y lo trágico, que lo aísla de ella.
4. La clasificación que para Frye parece la más importante es la que define los arquetipos. Estos son (cuatro mythoi) y se basan en la oposición entre lo real y lo ideal. De ese modo se encuentran caracterizados el “romance” (en lo ideal), la ironía (en lo real), la comedia (paso de lo real a lo ideal), la tragedia (paso de lo ideal a lo real).
5. sigue la división de géneros propiamente dichos, que se basa en el tipo de público que las obras deberían tener. Los géneros son: el drama (obras representadas) la poesía lírica (obras cantadas), la poesía épica (obras recitadas), la prosa (obras leídas). A esto se agrega la siguiente aclaración: “La distinción más importante está vinculada al hecho de que la poesía épica es episódica, mientras que la prosa continua”
Los elementos de la literatura fantástica, hacen que la historia se desarrolle en un mundo imaginario. Los acontecimientos o hechos no son posibles e irreales teniendo en cuenta los conocimientos actuales de la ciencia o las leyes naturales.
Algunas historias tienen un protagonista que busca derrotar a las fuerzas del mal, mientras que otras pueden contener personajes que, estudian la magia o la utilizan como parte de su profesión. Suelen ser magos, brujas, hadas, trolls, etc. Los dragones también son protagonistas en muchas fantasías, como Eragon, La herencia y Canción de hielo y fuego.
Un gran número de novelas de fantasía se basan en periodos históricos como: la Inglaterra de los Tudor, Trilogía de los Farsantes de Robin Hobb, la Francia medieval Reydom del Grial, y la construcción del imperio europeo medieval El Señor de los Anillos. A finales del siglo XX, algunos autores siguieron ampliando los límites de la fantasía. Por ejemplo, Terry Brooks utiliza un mundo místico como historia alternativa de la Tierra en La Espada de Shannara. Más recientemente, Crónicas de Belgarath de David Eddings presenta a varias especies que conviven en un planeta mucho antes de que los humanos evolucionaran del todo; aunque no son humanos en sí mismos, no hay diferencias raciales o étnicas aparentes entre ningún personaje a lo largo de toda la serie.
La literatura fantástica siempre tendrá una relación directa con el lector, una identificación con su historia, sus personajes y elementos. Es y será algo que jamás pasará en la realidad y eso la hace tan especial. Por ello forma parte tan importante de nuestra cultura popular.
Como tal, la literatura fantástica puede permitirte ver un mundo o mundos que no existen pero en definitiva son verosímiles. Como lector podrás disfrutar de aventuras y tener acceso a culturas nuevas, lenguas antiguas... todo en un libro. No hay límite en estas creaciones. Y estas creaciones no tiene que ser sólo para adultos, también hay literatura fantástica para niños.
Lo que más me gusta de este género fantástico es la libertad que hay para la creatividad, porque cualquier cosa que se te ocurra puede ser técnicamente posible en algún sentido. Las posibilidades son infinitas cuando se trata de contar historias y personajes fantásticos. Por eso hay personas que se preguntan. ¿Cuál es la diferencia entre fantasía y realismo mágico? ó ¿Cuál es la diferencia entre fantasía y ciencia ficción?
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