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El realismo mágico es un subgénero de la fantasía.
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La fantasía y el realismo mágico no son lo mismo. El realismo mágico es un subgénero de la fantasía, mientras que la literatura fantástica es un género. Hay muchas diferencias entre estos dos tipos de escritura, pero la que destaca es cómo tratan a los seres mágicos y los sucesos sobrenaturales en sus historias. En el realismo mágico, es el lector quien debe decidir si lo que ocurre es real o no; mientras que en la fantasía, no hay duda de que la magia existe y la vemos tan palpable que es imposible negarla.
En esta página explico el origen de la literatura fantástica y en esta otra, los subgéneros que componen la fantasía.
El termino realismo mágico se utilizó para definir un movimiento pictórico por el alemán Franz Roh en 1925, posteriormente mutó a la literatura con el mismo término. El realismo mágico es la corriente literaria más representativa de America Latina. Podemos decir que el realismo mágico es un movimiento literario de contrastes, lo mágico y lo real; la vida y la muerte; el tiempo y el espacio, etc.
Los autores habían escrito anteriormente historias sobre situaciones mundanas con elementos fantásticos, antes de que el realismo mágico fuera un subgénero literario reconocido. Por ejemplo; "La metamorfosis" de Franz Kafka, una novela con temas que los críticos de hoy considerarían realismo mágico, se publicó en 1915, una década antes de que Roh escribiera sobre el término "realismo mágico" y mucho antes de que el género surgiera en la literatura latinoamericana.
Lo mágico nace de la realidad. Se introduce en contextos y personajes normales. Los acontecimientos ordinarios pueden coexistir con cosas milagrosas, como las personas que viven hasta una edad muy avanzada, las personas que están enfermas durante mucho tiempo, las levitaciones, o cuando alguien muere pero sigue vagando. Además estos elementos maravillosos son raramente explicados, ya que los personajes los ven con absoluta normalidad. En el realismo mágico se refleja en el modo de contar lo maravilloso, los personajes aceptan e introducen lo mágico en sus situaciones cotidianas. Entonces lo realista se vuelve lo más importante dentro de la narrativa y lo mágico se ve en algunos detalles del entorno.
Por otra parte, el pasado y el presente se mezclan. La muerte se vuelve menos terrible. Se ve como un fenómeno natural y no como algo malo. En las historias es posible sobrevivir a la muerte, ves fantasmas y gente que vive durante mucho tiempo como en "Pedro Páramo" de Juan Rulfo. El tiempo no es lineal, va en círculos. Hay diferentes niveles de tiempo que mezclan los recuerdos con lo que ocurre en el momento. Del mismo modo las personas pueden tener un tiempo de ensueño.
Cien años de soledad de Gabriel García Márquez trata de una familia que vive en un pueblo ficticio llamado Macondo. La narración se desarrolla en el transcurso de los años, por lo que sigue siete generaciones y sus problemas del día a día, con una construcción narrativa no lineal.
Como agua para chocolate de Laura Esquivel es una novela sobre una familia mexicana desarrollada en el período de la revolución. La protagonista, Tita de la Garza, está enamorada del marido de su hermana, Pedro, y sólo puede expresarlo cocinando para él todos los días.
Pedro Páramo de Juan Rulfo es una historia sobre la transformación de Juan Preciado que va a Comala para encontrar a su padre Pedro Páramo. Recibe la noticia de que está muerto, pero al encontrarse con él se revela que eso no era cierto y que llevaba varios años conviviendo con fantasmas bajo una casa abandonada.
La casa de los espíritus de Isabel Allende creada en 1982. La historia se desarrolla en Chile con el telón de fondo de los acontecimientos políticos de la América del Sur de los años setenta, y se centra en cuatro generaciones de una familia y sus tiempos políticamente tumultuosos. Puede clasificarse como realismo mágico; contiene muchos elementos fantásticos, pero están arraigados en sucesos realistas de la historia. Esto puede verse cuando Clara proporciona terapia espiritual a su padre después de que éste haya sufrido una apoplejía o cuando el espíritu de Esteban vuelve de entre los muertos para vigilar a su nieta Alba por la noche.
Geoffrey Chaucer utiliza la palabra "fantasía" para referirse a ideas inventadas y no basadas en la realidad. Este es el sentido de la palabra que solemos utilizar hoy en día cuando hablamos de "literatura fantástica".
En el libro de Historical Dictionary of Fantasy Literature dice "La literatura fantástica moderna ha desarrollado numerosas estrategias que permiten que ésta se ocupe del pasado histórico en lugar del mítico, y del presente (o futuro). En el proceso, los escritores que han ampliado el alcance y la ambición de la literatura fantástica han continuado reciclando y transfigurando el material que heredaron de la prehistoria literaria. Estas mismas aventuras también sirven para recordarnos que la distinción entre el pasado mítico e histórico nunca ha sido clara y que mucho de lo que pasa por historia es, de hecho, una mera concatenación de leyendas que hemos elegido creer por una u otra razón."
El género de fantasía a veces se conoce como el primer estilo narrativo. Los humanos han estado incluyendo criaturas míticas y otros elementos de fantasía en sus historias durante milenios. El género obviamente ha cambiado y se ha desarrollado en nuevos subgéneros. Los libros de fantasía más populares del mercado son: J.R.R. Tolkien autor del El señor de los anillos y El Hobbit, J.K. Rowling autora de Harry Potter, entre otros escritores.
Lo que distingue a la fantasía de otros géneros es su desvinculación de la realidad. Las historias pueden hablar de la condición humana real, pero lo hacen con elementos fantásticos como la magia (cuya existencia o ausencia puede jugar un papel importante en las historias); profecías de un "elegido" o un destino inminente; mitologías antiguas de todo el mundo; Medievalismo reinventado; y la creación de mundos, razas y criaturas completamente nuevos. Si bien toda escritura requiere imaginación, la fantasía es un campo de juego para aquellos que quieren superar sus límites.
El género de la fantasía es un campo de juego para los que quieren superar sus límites, ya que existen personajes que no son reales como dragones, elfos, brujas etc. Los elementos fantásticos de la magia y las mitologías antiguas pueden utilizarse para crear mundos, razas o criaturas totalmente nuevos que no se ciñen a la realidad.
En el realismo mágico no se define por ningún criterio, sino que su contenido puede verse como surrealista o inexplicable que se muestra a través de medios reales. Estas historias no transforman la realidad, sino que ayudan a comprender mejor nuestra propia existencia en el contexto de la sociedad.
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