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Te explico los subgéneros con ejemplos en obras conocidas.
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Si te gustan las novelas de fantasía, es probable que hayas leído algunas obras de este género. Todas ellas tienen la misma premisa básica, un mundo alternativo con criaturas fantásticas y magia, hay suficientes variaciones para que merezca la pena explorarlas. En este artículo te explico brevemente los subgéneros de la fantasía con ejemplos de obras conocidas.
Si quieres explicación sobre otros temas de la literatura fantástica, te recomiendo leer en mi página: ¿Qué es la literatura fantástica?, el origen de la literatura fantástica, obras clásicas de la literatura fantástica y obras de literatura fantástica para niños.
Este subgénero se desarrolla principalmente en un mundo imaginario en el que los elementos mágicos o sobrenaturales desempeñan un papel importante en la configuración de su realidad y de la vida de los personajes.
Se define por su escala épica, su enfoque en un mundo fantástico y la presencia de magos. La alta fantasía suele contener elementos clásicos cómo los elfos, enanos y criaturas mágicas, como dragones, etc. Estas historias suelen considerarse representaciones más puras del género, porque los escritores crean al mundo desde cero y muchas veces hasta un propio lenguaje. Muchos lectores ven la alta fantasía como una escapada de la realidad, a un mundo más fantástico donde todo es posible.
El subgénero de la alta fantasía se centra principalmente en un escenario concreto con reglas específicas para el uso de la magia; tiende a ser extremadamente detallado, normalmente tiene un estilo de escritura elegante e incluso sombría. El mundo de la fantasía suele estar dictado por una serie de normas preexistentes, desde las duras jerarquías sociales y las leyes que rigen la magia.
La alta fantasía no tiene restricciones en cuanto a lo que puede ocurrir en ella, siempre que haya explicaciones claras de cómo funciona la magia dentro de sus límites. Por eso tenemos el libro clásico y galardonado, El Señor de los Anillos de J.R.R. Tolkien.
La baja fantasía, también conocida como "fantasía de intrusión", es una sub-categoría que muestra sucesos sobrenaturales que suceden en nuestra tierra. "bajo" no es indicativo de calidad, pero en realidad denota la cantidad de fantasía tradicional dentro de la historia. Todos estos eventos ocurren en nuestro mundo e invaden los entornos que ya habitamos. A diferencia de la "alta fantasía", que tiene lugar en mundos totalmente desconocidos.
La baja fantasía siempre se encuentra localizada en el mundo real no importa la época. Un ejemplo claro es Harry Potter que esta en el mundo real, pero tiene un mundo subalterno y sus conflictos son humanos.
Si bien son similares a la baja fantasía, los personajes del realismo mágico aceptan elementos fantásticos como la levitación y la telequinesis como parte normal de su mundo.
El realismo mágico es un estilo de escritura. El escritor puede hacer que lo irreal parezca real. No es una expresión literaria mágica, su finalidad no es suscitar emociones sino expresarlas, y es, sobre todas las cosas, una actitud frente a la realidad. Una de las obras más representativas de este estilo es Cien años de soledad de Gabriel García Márquez.
Una vez Gabriel García Márquez dijo: “Mi problema más importante era destruir la línea de demarcación que separa lo que parece real de lo que parece fantástico. Porque en el mundo que trataba de evocar, esa barrera no existía. Pero necesitaba un tono inocente, que por su prestigio volviera verosímiles las cosas que menos lo parecían, y que lo hiciera sin perturbar la unidad del relato. También el lenguaje era una dificultad de fondo, pues la verdad no parece verdad simplemente porque lo sea, sino por la forma en que se diga.”
El realismo mágico es un movimiento literario que tuvo su origen en América Latina hacia la década de 1930, aunque alcanzó su apogeo entre 1960 y 1970, cuando coincidió con la generación del boom latinoamericano. Fue el escritor venezolano Arturo Uslar Pietri quien acuñó el nombre de realismo mágico al movimiento, en un libro titulado Letras y hombres de Venezuela, publicado en 1947.
El realismo mágico es un tipo de escritura en el que lo extraño y peculiar se trata como algo normal y forma parte de la vida cotidiana dentro de las historias.
Es un subconjunto de alta fantasía que se enfoca en héroes que empuñan espadas, como en las historias de ficción de "Conan" autor Robert E. Howard, así como en la magia o la brujería.
Las características principales de este subgénero son las espadas, las hachas, los arcos y los báculos, entre otras. Los personajes deben luchar con esos artilugios contra los monstruos. Bien pueden tener lugar en mundo inventado o en la Edad Media.
La figura del héroe es fundamental en este subgénero, ya que prácticamente sienta las bases. Ejemplos de esta vertiente; La Leyenda Artúrica, Crónicas de la Torre de Laura Gallego, la saga de La Espada de la Verdad de Terry Goodkind o las Crónicas de Dragonlance (estas dos últimas también se pueden catalogar como fantasía épica). Las Crónicas de Narnia como una saga para un público más joven.
En el subgénero de espada y brujería de la literatura fantástica, los escritores tienden a transmitir una sensación de aventura, así como ideas sobre el bien y el mal. El nombre de "espada y brujería" fue acuñado por Michael Moorcock, que escribió muchas novelas populares dentro de este género durante su carrera, como la serie de Elric, que tiene lugar en un planeta llamado Melniboné, donde una sustancia mágica conocida como Stormbringer aporta poder y destrucción a los que la empuñan.
Combina elementos de fantasía y horror, su objetivo es desconcertar y asustar a los lectores, como los gigantescos monstruos del universo de H. P. Lovecraft.
En general, tiene características específicas que la diferencian de otros géneros, como el terror o el misterio, al tener elementos sobrenaturales en un entorno por lo demás realista, con posibles influencias/temas góticos presentes, así como temas psicológicos perturbadores que crean una sensación de terror. Algunos ejemplos son: la serie de televisión Juego de Tronos y películas como El laberinto del fauno, y Crimson Peak.
La fantasía oscura se define como un subgénero de fantasía que se caracteriza por un tono deliberadamente ominoso, que refuerza lo que comúnmente se percibe como una atmósfera "sombría". Las características estándar de la fantasía se entrelazan deliberadamente con una sensación de terror y pavor para crear esta siniestra sub-categoría.
Destinados a los niños, estos cuentos de hadas suelen estar ambientados en mundos mágicos distantes (con comienzos como "Érase una vez, en una tierra muy, muy lejana...") donde los trolls, dragones, brujas y otros personajes sobrenaturales son una verdad aceptada, como en los cuentos de los hermanos Grimm (1812). Acá te platico un poco de ¿Quiénes eran los Hermanos Grimm?
A diferencia de las historias en las que un héroe adquiere habilidades especiales a través de medios científicos, como la exposición a la radiación, los poderes de estos protagonistas provienen de la magia. De hecho esta categoría yo la ponía en la ciencia ficción, pero lo que me di cuenta es que si el super héroe esta creado a base de ciencia; entonces sí pertenece a esa categoría. Por cierto acá te explico la diferencia entre fantasía y ciencia ficción.
Si te das cuenta pueden existir vertientes mezcladas como en la cintas de Marvel donde aparece Dr. Strage que es un mago y Iron Man que es creado por la ciencia.
Por eso siempre digo que los géneros y subgéneros se crean para tener una idea de cómo catalogar estas características pero siempre habrá combinaciones y saldrán más. Todorov dice en su libro Introducción a la literatura fantástica "Género proviene de “generalidad”, es tomar una muestra específica de un objeto de estudio para definir una realidad estudiada. Como lo señala el método científico, no hay que tomar un todo, sólo una parte de ese todo para desarrollar una idea concreta. ¿Por qué siempre se define una parte y no el todo?, Karl Popper dice: “… una hipótesis fundada en la observación de un número restringido de cisnes pero que nos diga que su blancura es consecuencia de alguna particularidad orgánica, sería una hipótesis perfectamente legítima”. Esto quiere decir que nos da una idea de las características principales de las obras.
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