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¿Alguna vez has escuchado un ruido que te desconcierta o de pronto sientes una presencia misteriosa cerca?
Los poltergeist son populares porque los describen como fantasmas traviesos y ruidosos, son aquellos espíritus inquietos que hacen levitar objetos, pueden interferir teléfonos o aparatos electrónicos, prenden y apagan las luces, e incluso algunas personas que han presenciado esta actividad, dicen que no siempre son tan inofensivos como parecen pues los poltergeist también muerden y pellizcan a sus víctimas. Además, se han reportado casos de objetos que se mueven violentamente, golpes en paredes y techos, y voces inexplicables.
Se cuenta que un episodio de actividad poltergeist puede durar desde algunas horas hasta varios meses o también puede prolongarse por años. La actividad se desencadena cuando alguien está presente, esa persona o ser funciona como un agente que sirve como imán de los poltergeist. Según las investigaciones de Harvey Irwin, un psicólogo australiano, cerca del 70% de loscasos de actividad poltergeist les suceden a jóvenes de menos de 20 años. Algunos investigadores sugieren que esto podría estar relacionado con la energía y los cambios hormonales propios de la adolescencia.
El primero, es que antes del siglo XIX las manifestaciones de los poltergeist se atribuían al diablo y otros demonios, también a brujas y espíritus de los muertos. Esta creencia variaba según la cultura y la época, con algunas sociedades atribuyendo estos fenómenos a entidades específicas de su folclore.
Y el segundo, es que este fenómeno ha sido tan popular en diferentes épocas y culturas que gracias a la actividad poltergeist los sitios en los que ocurren estos fenómenos se han bautizado como casas embrujadas.
En los años 30, un psicoanalista llamado Nandor Fodor desmintió el misterio detrás de los poltergeist y creó una teoría en la que decía que los incidentes o disturbios de tipo poltergeist no eran causados por espíritus traviesos sino que eran causados por agentes humanos que padecían intensa ira y hostilidad reprimida. Esta teoría, conocida como "poltergeist psicokinético", sugiere que la energía psíquica de una persona puede manifestarse físicamente, causando los fenómenos asociados con los poltergeist.
Tú qué crees, ¿existen o no los poltergeist? Es importante mencionar que, aunque hay muchos reportes de actividad poltergeist, la comunidad científica en general no acepta su existencia debido a la falta de evidencia concluyente. Muchos casos han sido explicados como fraudes, alucinaciones o fenómenos naturales mal interpretados. Sin embargo, el debate continúa y sigue siendo un tema fascinante para muchos investigadores de lo paranormal.
El término poltergeist proviene del alemán y se forma a partir de dos palabras: poltern, que significa "hacer ruido" o "alboroto", y geist, que se traduce como"espíritu" o "fantasma". Este término se utiliza para describir fenómenos paranormales que implican la manifestación física de una entidad invisible, a menudo asociada con el movimiento o desplazamiento de objetos, ruidos inexplicables, y otras actividades que parecen desafiar las leyes de la física
Según un análisis hecho en los años sesenta por los psicólogos Alan Gauld y A.D Cornell, estudiaron con base en 500 casos que ocurrieron alrededor del mundo, que los poltergeist se comportan de esta manera: el 64% de ellos mueve objetos pequeños, el 58% lo hace por la noche, el 48% golpea objetos y un 16% se comunicó con su agente o la persona que se da cuenta de este tipo de hechos tan extraños.
Estas acciones dieron origen a su nombre pues se dice que la mayoría son bastante inofensivos y su actividad se enfoca en manifestarse a través de objetos.
La mayoría de las veces, los poltergeist están involucrados en eventos bastante peculiares en los que supuestamente se contradicen las leyes de la física. La realidad es que para la ciencia, la actividad poltergeist no se debe a espíritus o fantasmas y esos movimientos de objetos inanimados, ruidos desconcertantes o sucesos misteriosos sí se pueden explicar desde las leyes físicas. ¿Tú has tenido alguna experiencia poltergeist?
Los poltergeist son fenómenos o eventos extraños y paranormales que son producidos por energías misteriosas. Este término se ha utilizado a través del tiempo para definir a aquellos acontecimientos que suceden en lugares encantados y que tienen que ver con cosas que desafían las leyes físicas como el movimiento de objetos inanimados. Los poltergeist se han descrito también como los fantasmas juguetones.
En cambio, los fantasmas se conocen como los espíritus de personas fallecidas que se niegan a abandonar el mundo de los vivos porque tienen asuntos pendientes, murieron de forma violenta y no pueden descansar. Digamos que los poltergeist solo muestran su presencia a través de objetos físicos y los fantasmas pueden tener apariciones. Un poltergeist no puede ser visto.
Se cuenta que los fantasmas generan miedo pero no son violentos mientras que los poltergeist pueden causar daños físicos a las personas a pesar de que se les considere como fantasmas traviesos.
Otro dato interesante es que un fantasma puede ser expulsado más fácilmente del lugar que habita a través de ciertos ritos pero en el caso de los poltergeist la energía es tan grande y está tan acumulada que solo una persona que conozca este tipo de casos puede hacerlo.
Se decía que los fantasmas son visiones quiméricas como las que se dan en los sueños o en las figuraciones de la imaginación.
Esta definición cobra sentido cuando entendemos la idea de lo fantasmal en la antigüedad. Un ejemplo es la obra de La Eneida, en donde Virgilio recoge, en algunos versos, una creencia muy popular en sus tiempos: “Los fantasmas ayudan a los humanos.” ¿Y cómo lo hacen? A través de los sueños. Una concepción muy diferente a la idea del fantasma que tenemos ahora.
Antes, se creía que los fantasmas eran unos seres etéreos e ilusorios que no sólo espantaban a conocidos o extraños, sino que también ayudaban a algunos humanos en situaciones difíciles, e incluso, estos mensajes podían cambiar la historia de una civilización. “En La Eneida, es posible distinguir una gran variedad de espíritus inquietos que no logran descansar, y por esta razón, con bastante recurrencia se aparecen en los sueños o en manifestaciones fantasmagóricas con el fin de horrorizar o guiar a la persona.”
Esta idea se ha ido transformando con el paso de los años, ahora, la cultura popular ha impuesto un modo de ver lo fantasmal con la atmósfera y las emociones que produce: una brisa intempestiva, un descenso en la temperatura, puertas que se abren solas, ruidos repentinos o apariciones borrosas que son capturadas por una vieja cámara fotográfica.
Las obras literarias han sido muy importantes para contar las diferentes representaciones de los fantasmas según el tiempo y la cultura, y aunque estas historias surgieron desde hace siglos, seguimos hablando de ellos.
La realidad es que a todos nos gusta una buena historia de fantasmas.
A los seres humanos nos gusta sentir miedo, vivir esta emoción quenos avisa de posibles amenazas se vuelve irresistible. Aunque el miedo en la mayoría de los casos es desagradable también nos produce satisfacción cuando sabemos que estamos seguros.
Podemos escuchar una terrorífica historia de fantasmas que nosgenere un torrente de adrenalina y dopamina pero al final sabemos que realmenteno estamos en peligro. El miedo se alivia porque escuchar esas historias tan solo es una experiencia emocionante y hasta divertida en donde disfrutamos de algo que en principio nos dio mucho miedo.
Según Roger Clarke, autor del libro: La historia de los fantasmas: 500 años buscando pruebas, estas historias nos atraen porque también representan nuestro lado irracional que ocultamos debajo de explicaciones lógicas. Interesarnos por estas historias escalofriantes o sin sentido aparente nos conecta con ese lado disparatado y muy poco racional que también forma parte de nuestra humanidad. Otra razón por la que nos sentimos atraídos a las historias de fantasmas es porque son una de las pocas construcciones culturales que nos lleva a los recuerdos de la infancia. A esa nostalgia por las casas embrujadas, los cuentos que nos leían por las noches o esa anécdota sobrenatural que le contabas a algún amigo o familiar para asustarlo.
Clarke dice que no importa lo racional que pueda ser una persona, difícilmente alguien es inmune al miedo que provoca lo desconocido y la oscuridad. Misterios que han obsesionado a muchos seres humanos.
¿Alguna vez has escuchado un ruido que te desconcierta o de pronto sientes una presencia misteriosa cerca?
Los poltergeist son populares porque los describen como fantasmas traviesos y ruidosos, son aquellos espíritus inquietos que hacen levitar objetos, pueden interferir teléfonos o aparatos electrónicos, prenden y apagan las luces, e incluso algunas personas que han presenciado esta actividad, dicen que no siempre son tan inofensivos como parecen pues los poltergeist también muerden y pellizcan a sus víctimas. Además, se han reportado casos de objetos que se mueven violentamente, golpes en paredes y techos, y voces inexplicables.
Se cuenta que un episodio de actividad poltergeist puede durar desde algunas horas hasta varios meses o también puede prolongarse por años. La actividad se desencadena cuando alguien está presente, esa persona o ser funciona como un agente que sirve como imán de los poltergeist. Según las investigaciones de Harvey Irwin, un psicólogo australiano, cerca del 70% de loscasos de actividad poltergeist les suceden a jóvenes de menos de 20 años. Algunos investigadores sugieren que esto podría estar relacionado con la energía y los cambios hormonales propios de la adolescencia.
El primero, es que antes del siglo XIX las manifestaciones de los poltergeist se atribuían al diablo y otros demonios, también a brujas y espíritus de los muertos. Esta creencia variaba según la cultura y la época, con algunas sociedades atribuyendo estos fenómenos a entidades específicas de su folclore.
Y el segundo, es que este fenómeno ha sido tan popular en diferentes épocas y culturas que gracias a la actividad poltergeist los sitios en los que ocurren estos fenómenos se han bautizado como casas embrujadas.
En los años 30, un psicoanalista llamado Nandor Fodor desmintió el misterio detrás de los poltergeist y creó una teoría en la que decía que los incidentes o disturbios de tipo poltergeist no eran causados por espíritus traviesos sino que eran causados por agentes humanos que padecían intensa ira y hostilidad reprimida. Esta teoría, conocida como "poltergeist psicokinético", sugiere que la energía psíquica de una persona puede manifestarse físicamente, causando los fenómenos asociados con los poltergeist.
Tú qué crees, ¿existen o no los poltergeist? Es importante mencionar que, aunque hay muchos reportes de actividad poltergeist, la comunidad científica en general no acepta su existencia debido a la falta de evidencia concluyente. Muchos casos han sido explicados como fraudes, alucinaciones o fenómenos naturales mal interpretados. Sin embargo, el debate continúa y sigue siendo un tema fascinante para muchos investigadores de lo paranormal.
El término poltergeist proviene del alemán y se forma a partir de dos palabras: poltern, que significa "hacer ruido" o "alboroto", y geist, que se traduce como"espíritu" o "fantasma". Este término se utiliza para describir fenómenos paranormales que implican la manifestación física de una entidad invisible, a menudo asociada con el movimiento o desplazamiento de objetos, ruidos inexplicables, y otras actividades que parecen desafiar las leyes de la física
Según un análisis hecho en los años sesenta por los psicólogos Alan Gauld y A.D Cornell, estudiaron con base en 500 casos que ocurrieron alrededor del mundo, que los poltergeist se comportan de esta manera: el 64% de ellos mueve objetos pequeños, el 58% lo hace por la noche, el 48% golpea objetos y un 16% se comunicó con su agente o la persona que se da cuenta de este tipo de hechos tan extraños.
Estas acciones dieron origen a su nombre pues se dice que la mayoría son bastante inofensivos y su actividad se enfoca en manifestarse a través de objetos.
La mayoría de las veces, los poltergeist están involucrados en eventos bastante peculiares en los que supuestamente se contradicen las leyes de la física. La realidad es que para la ciencia, la actividad poltergeist no se debe a espíritus o fantasmas y esos movimientos de objetos inanimados, ruidos desconcertantes o sucesos misteriosos sí se pueden explicar desde las leyes físicas. ¿Tú has tenido alguna experiencia poltergeist?
Los poltergeist son fenómenos o eventos extraños y paranormales que son producidos por energías misteriosas. Este término se ha utilizado a través del tiempo para definir a aquellos acontecimientos que suceden en lugares encantados y que tienen que ver con cosas que desafían las leyes físicas como el movimiento de objetos inanimados. Los poltergeist se han descrito también como los fantasmas juguetones.
En cambio, los fantasmas se conocen como los espíritus de personas fallecidas que se niegan a abandonar el mundo de los vivos porque tienen asuntos pendientes, murieron de forma violenta y no pueden descansar. Digamos que los poltergeist solo muestran su presencia a través de objetos físicos y los fantasmas pueden tener apariciones. Un poltergeist no puede ser visto.
Se cuenta que los fantasmas generan miedo pero no son violentos mientras que los poltergeist pueden causar daños físicos a las personas a pesar de que se les considere como fantasmas traviesos.
Otro dato interesante es que un fantasma puede ser expulsado más fácilmente del lugar que habita a través de ciertos ritos pero en el caso de los poltergeist la energía es tan grande y está tan acumulada que solo una persona que conozca este tipo de casos puede hacerlo.
Se decía que los fantasmas son visiones quiméricas como las que se dan en los sueños o en las figuraciones de la imaginación.
Esta definición cobra sentido cuando entendemos la idea de lo fantasmal en la antigüedad. Un ejemplo es la obra de La Eneida, en donde Virgilio recoge, en algunos versos, una creencia muy popular en sus tiempos: “Los fantasmas ayudan a los humanos.” ¿Y cómo lo hacen? A través de los sueños. Una concepción muy diferente a la idea del fantasma que tenemos ahora.
Antes, se creía que los fantasmas eran unos seres etéreos e ilusorios que no sólo espantaban a conocidos o extraños, sino que también ayudaban a algunos humanos en situaciones difíciles, e incluso, estos mensajes podían cambiar la historia de una civilización. “En La Eneida, es posible distinguir una gran variedad de espíritus inquietos que no logran descansar, y por esta razón, con bastante recurrencia se aparecen en los sueños o en manifestaciones fantasmagóricas con el fin de horrorizar o guiar a la persona.”
Esta idea se ha ido transformando con el paso de los años, ahora, la cultura popular ha impuesto un modo de ver lo fantasmal con la atmósfera y las emociones que produce: una brisa intempestiva, un descenso en la temperatura, puertas que se abren solas, ruidos repentinos o apariciones borrosas que son capturadas por una vieja cámara fotográfica.
Las obras literarias han sido muy importantes para contar las diferentes representaciones de los fantasmas según el tiempo y la cultura, y aunque estas historias surgieron desde hace siglos, seguimos hablando de ellos.
La realidad es que a todos nos gusta una buena historia de fantasmas.
A los seres humanos nos gusta sentir miedo, vivir esta emoción quenos avisa de posibles amenazas se vuelve irresistible. Aunque el miedo en la mayoría de los casos es desagradable también nos produce satisfacción cuando sabemos que estamos seguros.
Podemos escuchar una terrorífica historia de fantasmas que nosgenere un torrente de adrenalina y dopamina pero al final sabemos que realmenteno estamos en peligro. El miedo se alivia porque escuchar esas historias tan solo es una experiencia emocionante y hasta divertida en donde disfrutamos de algo que en principio nos dio mucho miedo.
Según Roger Clarke, autor del libro: La historia de los fantasmas: 500 años buscando pruebas, estas historias nos atraen porque también representan nuestro lado irracional que ocultamos debajo de explicaciones lógicas. Interesarnos por estas historias escalofriantes o sin sentido aparente nos conecta con ese lado disparatado y muy poco racional que también forma parte de nuestra humanidad. Otra razón por la que nos sentimos atraídos a las historias de fantasmas es porque son una de las pocas construcciones culturales que nos lleva a los recuerdos de la infancia. A esa nostalgia por las casas embrujadas, los cuentos que nos leían por las noches o esa anécdota sobrenatural que le contabas a algún amigo o familiar para asustarlo.
Clarke dice que no importa lo racional que pueda ser una persona, difícilmente alguien es inmune al miedo que provoca lo desconocido y la oscuridad. Misterios que han obsesionado a muchos seres humanos.
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