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En el libro Filosofía del terror o paradojas del corazón de Nöel Carroll, el escritor cuenta que el terror es un género moderno, que empieza a aparecer en el siglo XVIII.
Si bien según H.P. Lovecraft dice que el miedo es una de las emociones más antiguas y poderosas de la humanidad, Carroll sostiene que el género mismo sólo empieza a adquirir forma entre la segunda mitad de este siglo y el primer cuarto del siglo diecinueve como variación del gótico en Inglaterra, el Schauer-roman alemán y el roman noir francés.
Se dice que los autores del género de terror trabajan el shock repentino, su efecto favorito es sacudir la mente del espectador haciéndola pasar del escepticismo a la creencia, acompañada de un sobresalto causado por el terror.
Algunos ejemplos de precursores del género u obras consideradas hitos en el desarrollo del mismo son: El monjede Matthew Lewis (1797), Frankenstein de Mary Shelley (1818), El vampiro de John Polidori (1819) y Melmoth el errabundo de Charles Robert Maturin. Drácula de Bram Stoker.
Noël Carroll señala algo muy interesante en su libro sobre el por qué los seres humanos nos sentimos atraídos por este género y lo quiero compartir contigo.
“Al aceptar una pequeña dosis de terror, aspiramos a mejorar el autocontrol sobre nuestras desordenadas emociones. Es decir, al exponernos a un terror artificial nos probamos anosotros mismos, y al pasar la prueba esperamos que nos haga más fuertes.”
El género del terror ha sido cultivado por numerosos autores a lo largo de la historia, cada uno aportando su visión única y expandiendo los límites del género. Stephen King es uno delos escritores más reconocidos del género, conocido por su habilidad para explorar los miedos cotidianos y sobrenaturales a través de una narrativa envolvente.
Otros autores notables incluyen a H.P. Lovecraft, cuyos cuentos de horror cósmico han dejado una marca indeleble en el género, Edgar Allan Poe, conocido por sus relatos de terror psicológico y macabro. Bram Stoker con Drácula, contribuyó significativamente al mito del vampiro. Anne Rice, quien revitalizó el mito del vampiro con su serie Crónicas vampíricas.
En el libro Filosofía delterror o paradojas del corazón de Nöel Carroll, el escritor cuenta que el terror puede entrar dentro de la rúbrica de lo fantástico-maravilloso, pero afirma que el género fantástico no es tan estrecho como para dar un retrato adecuado del terror.
Lo que se explica es que elgénero fantástico muchas veces no se enfoca en el efecto o la emoción a partir de la cual se define el género de terror. Y esto es muy importante pues el terror es uno de aquellos géneros en los que las respuestas emotivas del público son paralelas a las emociones de los personajes.
Caroll, dice que mientras lo fantástico se define por un vaivén entre explicaciones naturalistas y sobrenaturales, el terror requiere que se abandone la explicación científica a favor de una explicación sobrenatural o de ciencia ficción.
Afirma que las tramas de terror se desarrollan como si fueran ejercicios de lo fantástico, sin embargo, no revelan ni a los personajes ni al lector, hasta que lo descubren más adelante, que el ente que estaba detrás de todo lo que ocurriría en la historia era un ser sobrenatural.
Cuenta que muchos relatos de terror empiezan, de alguna manera, siendo narraciones fantásticas pero se convierten en narraciones de terror hasta que se revela la existencia del monstruo y es reconocido por el lector.
Las obras de terror se caracterizan por su capacidad para provocar miedo, ansiedad y, en algunos casos, repulsión en el lector o espectador. Este efecto se logra a través de diversos elementos y técnicas narrativas:
Ambiente: La creación de una atmósfera opresiva y de suspenso es fundamental. Lugares aislados, oscuros o antiguos suelen ser el escenario donde se desarrollan las historias.
Personajes: Desde monstruos y criaturas sobrenaturales hasta seres humanos con malas intenciones, los personajes de terror suelen enfrentarse a situaciones límite.
Temas: Los temas comunes incluyen la muerte, lo desconocido, el mal, la locura y el tabú. A menudo, estas historias exploran los límites de la experiencia humana y lo que hay en más allá.
Subgéneros: El terror abarca una amplia gama de subgéneros, cada uno con sus propias reglas y convenciones, como el horror psicológico, el slasher, el gore, y el horror sobrenatural, entre otros.
El terror ha ejercido una influencia significativa en otros géneros, tanto literarios como cinematográficos. En el cine, por ejemplo, el terror ha fusionado elementos con el thriller, el misterio, y la ciencia ficción, creando obras que desafían la clasificación tradicional.
La capacidad del terror para explorar los miedos sociales y personales lo hace relevante en cualquier época, adaptándose y reflejando las preocupaciones de la sociedad.
En conclusión, el género del terror es un campo rico y diverso que ha evolucionado a lo largo de los siglos, influenciado por y ejerciendo influencia sobre una amplia gama de expresiones culturales. A través de sus autores, características y su impacto en otros géneros, el terror continúa siendo una parte vital de la narrativa humana, explorando los límites de nuestra imaginación y nuestras emociones.
En el libro Filosofía del terror o paradojas del corazón de Nöel Carroll, el escritor cuenta que el terror es un género moderno, que empieza a aparecer en el siglo XVIII.
Si bien según H.P. Lovecraft dice que el miedo es una de las emociones más antiguas y poderosas de la humanidad, Carroll sostiene que el género mismo sólo empieza a adquirir forma entre la segunda mitad de este siglo y el primer cuarto del siglo diecinueve como variación del gótico en Inglaterra, el Schauer-roman alemán y el roman noir francés.
Se dice que los autores del género de terror trabajan el shock repentino, su efecto favorito es sacudir la mente del espectador haciéndola pasar del escepticismo a la creencia, acompañada de un sobresalto causado por el terror.
Algunos ejemplos de precursores del género u obras consideradas hitos en el desarrollo del mismo son: El monjede Matthew Lewis (1797), Frankenstein de Mary Shelley (1818), El vampiro de John Polidori (1819) y Melmoth el errabundo de Charles Robert Maturin. Drácula de Bram Stoker.
Noël Carroll señala algo muy interesante en su libro sobre el por qué los seres humanos nos sentimos atraídos por este género y lo quiero compartir contigo.
“Al aceptar una pequeña dosis de terror, aspiramos a mejorar el autocontrol sobre nuestras desordenadas emociones. Es decir, al exponernos a un terror artificial nos probamos anosotros mismos, y al pasar la prueba esperamos que nos haga más fuertes.”
El género del terror ha sido cultivado por numerosos autores a lo largo de la historia, cada uno aportando su visión única y expandiendo los límites del género. Stephen King es uno delos escritores más reconocidos del género, conocido por su habilidad para explorar los miedos cotidianos y sobrenaturales a través de una narrativa envolvente.
Otros autores notables incluyen a H.P. Lovecraft, cuyos cuentos de horror cósmico han dejado una marca indeleble en el género, Edgar Allan Poe, conocido por sus relatos de terror psicológico y macabro. Bram Stoker con Drácula, contribuyó significativamente al mito del vampiro. Anne Rice, quien revitalizó el mito del vampiro con su serie Crónicas vampíricas.
En el libro Filosofía delterror o paradojas del corazón de Nöel Carroll, el escritor cuenta que el terror puede entrar dentro de la rúbrica de lo fantástico-maravilloso, pero afirma que el género fantástico no es tan estrecho como para dar un retrato adecuado del terror.
Lo que se explica es que elgénero fantástico muchas veces no se enfoca en el efecto o la emoción a partir de la cual se define el género de terror. Y esto es muy importante pues el terror es uno de aquellos géneros en los que las respuestas emotivas del público son paralelas a las emociones de los personajes.
Caroll, dice que mientras lo fantástico se define por un vaivén entre explicaciones naturalistas y sobrenaturales, el terror requiere que se abandone la explicación científica a favor de una explicación sobrenatural o de ciencia ficción.
Afirma que las tramas de terror se desarrollan como si fueran ejercicios de lo fantástico, sin embargo, no revelan ni a los personajes ni al lector, hasta que lo descubren más adelante, que el ente que estaba detrás de todo lo que ocurriría en la historia era un ser sobrenatural.
Cuenta que muchos relatos de terror empiezan, de alguna manera, siendo narraciones fantásticas pero se convierten en narraciones de terror hasta que se revela la existencia del monstruo y es reconocido por el lector.
Las obras de terror se caracterizan por su capacidad para provocar miedo, ansiedad y, en algunos casos, repulsión en el lector o espectador. Este efecto se logra a través de diversos elementos y técnicas narrativas:
Ambiente: La creación de una atmósfera opresiva y de suspenso es fundamental. Lugares aislados, oscuros o antiguos suelen ser el escenario donde se desarrollan las historias.
Personajes: Desde monstruos y criaturas sobrenaturales hasta seres humanos con malas intenciones, los personajes de terror suelen enfrentarse a situaciones límite.
Temas: Los temas comunes incluyen la muerte, lo desconocido, el mal, la locura y el tabú. A menudo, estas historias exploran los límites de la experiencia humana y lo que hay en más allá.
Subgéneros: El terror abarca una amplia gama de subgéneros, cada uno con sus propias reglas y convenciones, como el horror psicológico, el slasher, el gore, y el horror sobrenatural, entre otros.
El terror ha ejercido una influencia significativa en otros géneros, tanto literarios como cinematográficos. En el cine, por ejemplo, el terror ha fusionado elementos con el thriller, el misterio, y la ciencia ficción, creando obras que desafían la clasificación tradicional.
La capacidad del terror para explorar los miedos sociales y personales lo hace relevante en cualquier época, adaptándose y reflejando las preocupaciones de la sociedad.
En conclusión, el género del terror es un campo rico y diverso que ha evolucionado a lo largo de los siglos, influenciado por y ejerciendo influencia sobre una amplia gama de expresiones culturales. A través de sus autores, características y su impacto en otros géneros, el terror continúa siendo una parte vital de la narrativa humana, explorando los límites de nuestra imaginación y nuestras emociones.
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