Me encanta hablar de lo mitos de la escritura, uno de ellos es, sólo se escribe una vez y ya. Al menos cuando era adolescente eso creía, ingenua, puede ser. Recuerdo que estaba en la prepa y los maestros hablaban de los escritores que, al hacer sus historias, lo hacían como por arte de magia. Como si lo pudieran escribir en una noche. La anécdota que se me viene a la mente fue comentada por un profesor y era la de Mary Sheller autora de Frankenstein.
Nos relató que ella escribió su novela en una noche, obviamente como adolescente jamás investigué y me quedé con el sentimiento de que los escritores son personas superdotadas. ¿quién escribe un libro completo en una noche? la respuesta, nadie. Sheller escribió sólo la idea en una noche de lo que sería uno de los libros más grandes en la historia. De hecho, esta obra se convertiría en la semilla de la ciencia ficción. Impresionante, ¿no creen?
Entonces para crear una novela es importante iniciar con la idea o argumento para después dar paso al outline, claro si trabajas de esa manera. Y ahora sí, empieza lo divertido a escribir y escribir y escribir y escribir. Por fin lo acabas y dices ya está listo; pero no es cierto. Los manuscritos o borradores pasan por muchas revisiones antes de ser publicado. La primera revisión será la tuya, checarás todo desde principio a fin, acentos, puntos, comas, oraciones sin sentido, diálogos, historia etc. No es que quede perfecto y no tengas ningún error, pero tendrás que checarlo para limpiarlo un poco.
Sin embargo, tampoco excedas el tiempo de revisión porque podrías quedarte en ese paso eternamente. Cuando sientas que ya está listo, o que no puedes ver más errores será el momento de compartir. Busca a personas que deseen leer tu texto y que te den una buena retroalimentación de esa manera estará cada vez mejor. Y por último a tu editor que aún con todo lo que revisaste te cambiará varias cosas. Es importante defender lo que quieras en tu historia, pero también haz caso a la voz de un especialista.
Estos ejemplos que te daré son aquellos libros súper famosos y cuánto tiempo tardaron en revisión o se cambiaron cosas que jamás te lo hubieses imaginado. Incluso la mejor novela tiene un cementerio de ideas borradas y embarazosas que los escritores no querían que nadie viera. Aquí están esas ideas:
Si el inicio hubiese sido de esta manera, los pequeños que siguieron a Harry Potter desde el principio no estarían tan compenetrados. Fue mejor empezar con un mundo mágico.
Imaginarse al Hobbit fortachón, súper musculoso, fuerte, no hubiese sido lo mismo que el Hobbit que todos conocemos.
Si te das cuenta las revisiones de la obra hace que la novela se vuelva cada vez mejor. Así que concluye, revísalo, pide a un amigo que lo lea, pregunta cosas específicas como: ¿El personaje se siente verdadero?, ¿cómo sentiste los diálogos? etc. Por último, a tu editor y está listo. Lleva un trabajo arduo el realizar una novela, pero cuando la tengas en tu mano habrá valido la pena.
Me encanta hablar de lo mitos de la escritura, uno de ellos es, sólo se escribe una vez y ya. Al menos cuando era adolescente eso creía, ingenua, puede ser. Recuerdo que estaba en la prepa y los maestros hablaban de los escritores que, al hacer sus historias, lo hacían como por arte de magia. Como si lo pudieran escribir en una noche. La anécdota que se me viene a la mente fue comentada por un profesor y era la de Mary Sheller autora de Frankenstein.
Nos relató que ella escribió su novela en una noche, obviamente como adolescente jamás investigué y me quedé con el sentimiento de que los escritores son personas superdotadas. ¿quién escribe un libro completo en una noche? la respuesta, nadie. Sheller escribió sólo la idea en una noche de lo que sería uno de los libros más grandes en la historia. De hecho, esta obra se convertiría en la semilla de la ciencia ficción. Impresionante, ¿no creen?
Entonces para crear una novela es importante iniciar con la idea o argumento para después dar paso al outline, claro si trabajas de esa manera. Y ahora sí, empieza lo divertido a escribir y escribir y escribir y escribir. Por fin lo acabas y dices ya está listo; pero no es cierto. Los manuscritos o borradores pasan por muchas revisiones antes de ser publicado. La primera revisión será la tuya, checarás todo desde principio a fin, acentos, puntos, comas, oraciones sin sentido, diálogos, historia etc. No es que quede perfecto y no tengas ningún error, pero tendrás que checarlo para limpiarlo un poco.
Sin embargo, tampoco excedas el tiempo de revisión porque podrías quedarte en ese paso eternamente. Cuando sientas que ya está listo, o que no puedes ver más errores será el momento de compartir. Busca a personas que deseen leer tu texto y que te den una buena retroalimentación de esa manera estará cada vez mejor. Y por último a tu editor que aún con todo lo que revisaste te cambiará varias cosas. Es importante defender lo que quieras en tu historia, pero también haz caso a la voz de un especialista.
Estos ejemplos que te daré son aquellos libros súper famosos y cuánto tiempo tardaron en revisión o se cambiaron cosas que jamás te lo hubieses imaginado. Incluso la mejor novela tiene un cementerio de ideas borradas y embarazosas que los escritores no querían que nadie viera. Aquí están esas ideas:
Si el inicio hubiese sido de esta manera, los pequeños que siguieron a Harry Potter desde el principio no estarían tan compenetrados. Fue mejor empezar con un mundo mágico.
Imaginarse al Hobbit fortachón, súper musculoso, fuerte, no hubiese sido lo mismo que el Hobbit que todos conocemos.
Si te das cuenta las revisiones de la obra hace que la novela se vuelva cada vez mejor. Así que concluye, revísalo, pide a un amigo que lo lea, pregunta cosas específicas como: ¿El personaje se siente verdadero?, ¿cómo sentiste los diálogos? etc. Por último, a tu editor y está listo. Lleva un trabajo arduo el realizar una novela, pero cuando la tengas en tu mano habrá valido la pena.
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