Un personaje que no trascendió.
Tierra cuarteada. Lengua sedienta, manos, labios y piel partida. 60 grados centígrados, existencia consumada en fuego.
12:00 horas: a la expectativa del enemigo.
14:00 horas: conciencia.
16:00 horas: confinamiento.
17:00 horas: esperanza tediosa que manipula al ocio.
18:00 horas: la inacción despierta sensaciones.
19:00 horas: avaricia, poder, ambición y reconocimiento se vuelca en su mente.
20:00 horas: la espera termina.
Se escucha el motor de un auto y se ve una nube de polvo a lo lejos. Dentro del carro un conductor vestido de blanco, en la cabeza lleva una manta de la misma tonalidad, destacando en las orillas el pelo negro, su piel es morena y tiene cejas pobladas; un rifle sobre su espalda, al igual que sus compañeros. El paquete esta en el carro.
En el lado opuesto un hombre limpia la mirilla del arma, prende el infrarrojo, ve al carro aproximarse y con un ademán anuncia la llegada. El capitán lo ve y se traslada con su pelotón esperando el momento de atacar, unos segundos después da la orden. La bala sobrevuela la montaña dejando una huella de humo en la boquilla, se clava en el pecho del enemigo, como una pintura surrealista que expande la tinta, la respiración es nula.
-¡Presiona!...
Sentado en la parte trasera del carro ve la sangre fluir, no hay más que hacer. Lo avienta y el cuerpo se hunde en el desierto.
El fuego cruzado, aire de violencia, la noche un arma letal. Él lo sabe, lo intuye y lo lleva a cabo. Los encuentra, desenfunda su arma, quita el seguro y dispara, cráneos rotos junto a la tierra cuarteada.
Aplausos, risas y felicitaciones es lo que recibe el nuevo capitán Mark.
Un personaje que no trascendió.
Tierra cuarteada. Lengua sedienta, manos, labios y piel partida. 60 grados centígrados, existencia consumada en fuego.
12:00 horas: a la expectativa del enemigo.
14:00 horas: conciencia.
16:00 horas: confinamiento.
17:00 horas: esperanza tediosa que manipula al ocio.
18:00 horas: la inacción despierta sensaciones.
19:00 horas: avaricia, poder, ambición y reconocimiento se vuelca en su mente.
20:00 horas: la espera termina.
Se escucha el motor de un auto y se ve una nube de polvo a lo lejos. Dentro del carro un conductor vestido de blanco, en la cabeza lleva una manta de la misma tonalidad, destacando en las orillas el pelo negro, su piel es morena y tiene cejas pobladas; un rifle sobre su espalda, al igual que sus compañeros. El paquete esta en el carro.
En el lado opuesto un hombre limpia la mirilla del arma, prende el infrarrojo, ve al carro aproximarse y con un ademán anuncia la llegada. El capitán lo ve y se traslada con su pelotón esperando el momento de atacar, unos segundos después da la orden. La bala sobrevuela la montaña dejando una huella de humo en la boquilla, se clava en el pecho del enemigo, como una pintura surrealista que expande la tinta, la respiración es nula.
-¡Presiona!...
Sentado en la parte trasera del carro ve la sangre fluir, no hay más que hacer. Lo avienta y el cuerpo se hunde en el desierto.
El fuego cruzado, aire de violencia, la noche un arma letal. Él lo sabe, lo intuye y lo lleva a cabo. Los encuentra, desenfunda su arma, quita el seguro y dispara, cráneos rotos junto a la tierra cuarteada.
Aplausos, risas y felicitaciones es lo que recibe el nuevo capitán Mark.
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