Una tarde lluviosa una mujer toca la ventana de tu casa. Tú estás solo, viendo tu programa favorito, comiendo ese delicioso postre que mamá preparó para ti. Te levantas de tu sillón, te acercas a la ventana. Y ves a una mujer joven, bien vestida y con una sonrisa hermosa. Te dice que si sales te dará unos dulces muy especiales.

Ella no te provoca ninguna desconfianza, al contrario, parece una mujer genial. Tú aceptas su propuesta. Lo único que esa mujer tiene de particular son sus ojos con algunos reflejos color lavanda. Te acercas a ella… y desapareces. Si tu hubieras leído la novela de Las Brujas del autor Roald Dahl seguirías con nosotros.

Roald Dahl en su libro dice: las brujas son calvas y usan pelucas, por consiguiente, siempre se están rascando su cuero cabelludo. Todo el tiempo usan guantes; ya que sus manos tienen ampollas y llagas. Ellas no tienen dedos en los pies, por eso usan zapatos feos y cómodos. Sus ojos tienen un destello de color lavanda. Y para ellas los niños huelen muy desagradable como agua podrida. Si tú lo hubieras sabido estarías aquí y no en el mundo intermedio de las brujas. En ese mundo nunca mueres, pero realmente nadie sabe qué pasa en ese lugar oscuro.

Quieres saber un poco más

Intérnate en el mundo de Las Brujas. Cuando era niña este libro me dejó impactada y fue uno de mis favoritos. La idea de las brujas me encantaba y aún me fascina. La historia se desarrolla en Inglaterra en esos grandes parajes boscosos, donde todo el tiempo está lloviendo. En esa fila de casas victorianas inicia la historia.

Nuestro personaje principal es un niño de 7 años que lo dejan a cargo de su abuela. Sus padres salen una noche, pero no vuelven a regresar. Ellos mueren en un accidente. La abuela se queda con la patria potestad del niño.

Antes de regresar a una vida de obligaciones, la abuela decide llevar a su nieto a unas pequeñas vacaciones. El hotel es majestuoso e imponente, la gente entra y sale de él. Está ubicado frente a la playa, esa playa fría porque el otoño acompaña su oleaje. Llegan a la habitación y se instalan. Pero en el mismo hotel se encuentra la Gran Bruja.

La Gran Bruja es vil, arrogante y perversa. Ella tratará a toda costa de eliminar a los asquerosos niños con una poción que los convierte en ratas. En la espera de la gran convención anual, muchas brujas están en el hotel; porque quieren saber cuál será el siguiente plan para aniquilar de manera definitiva a los niños.

Nuestro personaje de 7 años sale a jugar con sus ratones y se topa con la convención de brujas, lo atrapan y lo convierten en ratón. La abuela…

Lee el libro

Si deseas conocer más acerca de esta historia lee el libro que te impactará hasta lo más profundo. Es una novela fantástica que te atrapa y no te suelta. Con un ritmo ágil y sencillo, pero grandioso.Y recuerda, si vas en la calle, observa de manera cuidadosa a las mujeres. Alguna de ellas es una bruja.  

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