En serio quiero retomar un libro que escribí hace miles de años. La realidad es que lo empecé a los 24 años, cuando las cosas no iban nada bien. Mis expectativas no resultaron como lo imaginaba. En un arranque de tristeza, ira y locura inicié con este texto que hoy en día vuelvo a tener en mis manos y en mis pensamientos. A los 26 años terminé, pero realmente no era lo que yo esperaba, mis personajes sonaban tontos, aunque la idea no era mala lo abandoné.

Y ahora después de unos cuantos añitos… ¿de verdad quiero retomar ésto?

¡Claro que sí!, sólo es cuestión de corregir y listo.

Revisar esta novela que tiene como nombre “Oscuridadluz” me coloca en la posición de acomodar ideas, historia y personajes, nada sencillo, pero no imposible. Es escombrar una casa vieja y dejar lo que te funciona y tirar lo que no.

Uno de los elementos más problemáticos fueron los documentos, ¡esos malditos documentos!, lo mencionaba durante toda la historia y no sabia cómo iban a funcionar dentro de la trama.

Pues manos a la obra...

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