A mí me pasa esto, de repente no salgo de mi cueva. A veces creo que si me encierro terminaré antes. Lo confundo con disciplina pero muchas veces sucede que las ideas no fluyen. Me quedó horas y horas tratando de resolver y avanzo una página, cuando quisiera avanzar dos o tres.
Lo que me ha servido a mí es platicar mis ideas y la trama se va resolviendo mientras cuento la historia. Me recuerda mucho cuando jugaba de niña, contaba una historia, las cosas nacían espontáneamente, creo que era porque tenía a todos los niños sentados y a la expectativa del final. Entonces aplico esta técnica, a mí me funciona.
Hay otras cosas que pueden funcionar como:
Si con esto no sabes cómo pedir ayuda puedes leer “El arte de pedir ayuda” de Amanda Palmer. Hay que utilizar todo lo que tengamos para que nuestra historia funcione y seguir aprendiendo de aquellas personas que nos quieran echar una manita.
A mí me pasa esto, de repente no salgo de mi cueva. A veces creo que si me encierro terminaré antes. Lo confundo con disciplina pero muchas veces sucede que las ideas no fluyen. Me quedó horas y horas tratando de resolver y avanzo una página, cuando quisiera avanzar dos o tres.
Lo que me ha servido a mí es platicar mis ideas y la trama se va resolviendo mientras cuento la historia. Me recuerda mucho cuando jugaba de niña, contaba una historia, las cosas nacían espontáneamente, creo que era porque tenía a todos los niños sentados y a la expectativa del final. Entonces aplico esta técnica, a mí me funciona.
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