“Mientras la mitología se pregunta de dónde venimos,
la ciencia ficción se pregunta hacia dónde vamos” - Beka
La ciencia ficción se conforma de ideas especulativas de los avances tecnológicos, que en un futuro pueden suceder. Tal es el caso de Julio Verne que en su novela plasma el submarino y muchos años después se hizo realidad.
La noción de lo que puede suceder en un futuro se le llama ciencia ficción, también denominada “Literatura de anticipación”.
El termino de “ciencia ficción” nació en 1926 de la mano del escritor Hugo Gernsback quien lo utilizó en la portada de la que sería una de las más famosas revistas del género: Amazing stories.
La ciencia ficción nace de la fantasía pero se vuelve un género cuando se observa que las historias tienen como base la ciencia y la tecnología. A diferencia de la fantasía que son mundos no reales y no podemos acceder a ellos. Los cuestionamientos base de la ciencia ficción son: ¿Qué pasaría si…?. Todas las preguntas son hacia el futuro y predicciones cercanas de lo que podría suceder.
Por acá he escrito una investigación completa, explicando la diferencia entre literatura fantástica y la ciencia ficción.
Isaac Asimov dice: Para distinguir entre las dos variedades principales de la ficción surrealista, yo diría que en el caso de la ciencia ficción el fondo surreal de la historia podría derivarse de nuestro propio medio a través de los cambios correspondientes en el nivel de la ciencia y la tecnología. El cambio podría representar un avance, como el desarrollo de colonias en Marte, o la interpretación de señales provenientes de formas de vida extraterrestre. Podría representar un retroceso, como en una descripción de la destrucción de nuestra civilización tecnológica por una catástrofe nuclear o ecológica. Con una estimación generosa de los avances científicos que podemos lograr, sería posible incluir ciertos ítems menos verosímiles como el viaje en el tiempo, las velocidades superiores a la de la luz, etcétera.
La literatura fantástica, en cambio, describe ambientes surreales de los cuales no podemos suponer que se puedan derivar del nuestro por medio de algún cambio en el nivel de la ciencia o la tecnología. (O si pueden ser derivados gracias a una dosis suficiente de ingenuidad, el autor no se preocupa en hacerlo, como cuando Tolkien rehusa ubicar la Media Tierra en algún lugar de la historia humana.)
Autores como Mary Shalley “Frankenstein” (1818), Edgar Allan Poe “La incomparable Aventura de un tal Hans Pfaall” (1930), Julio Verne, “Veinte mil leguas de viaje submarino”, H.G Wells “La guerra de los mundos” entre otros. Ellos son los iniciadores de la ciencia ficción. En la segunda mitad del siglo XX Isaac Asimov, Arthur C. Clarke, Ray Bradbury entre otros ocuparon la época de oro de este género.
El avance en la ciencia y la tecnología es un detonador de historias.
“Mientras la mitología se pregunta de dónde venimos,
la ciencia ficción se pregunta hacia dónde vamos” - Beka
La ciencia ficción se conforma de ideas especulativas de los avances tecnológicos, que en un futuro pueden suceder. Tal es el caso de Julio Verne que en su novela plasma el submarino y muchos años después se hizo realidad.
La noción de lo que puede suceder en un futuro se le llama ciencia ficción, también denominada “Literatura de anticipación”.
El termino de “ciencia ficción” nació en 1926 de la mano del escritor Hugo Gernsback quien lo utilizó en la portada de la que sería una de las más famosas revistas del género: Amazing stories.
La ciencia ficción nace de la fantasía pero se vuelve un género cuando se observa que las historias tienen como base la ciencia y la tecnología. A diferencia de la fantasía que son mundos no reales y no podemos acceder a ellos. Los cuestionamientos base de la ciencia ficción son: ¿Qué pasaría si…?. Todas las preguntas son hacia el futuro y predicciones cercanas de lo que podría suceder.
Por acá he escrito una investigación completa, explicando la diferencia entre literatura fantástica y la ciencia ficción.
Isaac Asimov dice: Para distinguir entre las dos variedades principales de la ficción surrealista, yo diría que en el caso de la ciencia ficción el fondo surreal de la historia podría derivarse de nuestro propio medio a través de los cambios correspondientes en el nivel de la ciencia y la tecnología. El cambio podría representar un avance, como el desarrollo de colonias en Marte, o la interpretación de señales provenientes de formas de vida extraterrestre. Podría representar un retroceso, como en una descripción de la destrucción de nuestra civilización tecnológica por una catástrofe nuclear o ecológica. Con una estimación generosa de los avances científicos que podemos lograr, sería posible incluir ciertos ítems menos verosímiles como el viaje en el tiempo, las velocidades superiores a la de la luz, etcétera.
La literatura fantástica, en cambio, describe ambientes surreales de los cuales no podemos suponer que se puedan derivar del nuestro por medio de algún cambio en el nivel de la ciencia o la tecnología. (O si pueden ser derivados gracias a una dosis suficiente de ingenuidad, el autor no se preocupa en hacerlo, como cuando Tolkien rehusa ubicar la Media Tierra en algún lugar de la historia humana.)
Autores como Mary Shalley “Frankenstein” (1818), Edgar Allan Poe “La incomparable Aventura de un tal Hans Pfaall” (1930), Julio Verne, “Veinte mil leguas de viaje submarino”, H.G Wells “La guerra de los mundos” entre otros. Ellos son los iniciadores de la ciencia ficción. En la segunda mitad del siglo XX Isaac Asimov, Arthur C. Clarke, Ray Bradbury entre otros ocuparon la época de oro de este género.
El avance en la ciencia y la tecnología es un detonador de historias.
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