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Al principio era una noche cualquiera, pero algo cambió y empecé a notar que eran de esas noches que mi mamá y yo conversaríamos hasta altas horas. En ocasiones para empezar esas charlas poníamos los pies levantados sobre la ventana y podía disfrutar de las luces de la unidad habitacional. Así mismo observaba las sombras de los árboles reflejadas en nuestros pies. Pero en vez de platicar decidimos ver el canal 11.
Bajé mis pies de la ventana y ella también, prendí la tele, busqué el canal y sin querer estaba Entre la furia y el éxtasis un nombre extraño, pero así la llamaron en español. Yo jamás había escuchado nombrar a Margaret Atwood, pero la cinta nos llamó la atención desde el inicio. Nos sentamos en esa vieja sala gris, fuimos por nuestras colchitas y empezamos a ver la película que en inglés se llamaba: The handmaid´s Taile de 1990.
Pues quedé tan impactada de esa cinta que se quedó almacenada en la gran videoteca de mi mente. La realidad es que en ese momento no investigué nada sólo la disfruté, me horroricé y no pude dormir esa noche por los sentimientos que ocasionó en mí. Le daba vueltas en mi mente a la historia, cómo era posible que la mujer perdiera todos sus derechos cuando ya los había ganado, cómo alguien pensó un futuro así.
Pasaron años e inició la serie de televisión con el mismo nombre del libro, El cuento de la criada; por supuesto la empecé a ver y aunque no la concluí decidí por fin leer el libro. Y lo que descubrí fue algo tan genial que terminé amando tanto la película, como la serie y la novela. El director de la cinta y el de la serie hicieron un excelente trabajo mostrando las escenas como la escritora los describió.
En el caso de la película por ser más corta se les escapan algunos detalles, pero sin duda es igual de impresionante. En el caso de la serie tienen más tiempo para definir las escenas a detalle como lo narró Margaret en su obra. En mi punto de vista parece que cada escena la arrancaron del libro sin omitir detalles y la pusieron, de hecho, sé que Margaret Atwood estuvo supervisando la serie.
Es una historia que está escrita en primera persona. June el nombre del personaje principal narra cómo es despojada de su vida y de sus derechos como mujer. Esta historia tiene más sentido porque estudié a Margaret y ella decía que esta novela no podía ser narrada de otra manera, ya que en primera persona te hace sentir a carne viva lo que le pasa a June. De hecho, ella mencionaba que a veces cuando escribía podía terminar por completo el manuscrito, pero si no se escuchaba bien o si su intuición le decía que quedaría mejor en tercera persona, volvía a realizar el texto. Lo decía tan sencillo: sólo es cambiar el punto de vista, fácil. Y yo pensando que sencillo se le hace, pero eso sucede cuando tienes tantos años de practica.
En la República de Gilead, el cuerpo de Defred (June) sólo sirve para procrear, tal como imponen férreas normas establecidas por la dictadura puritana que domina al país. Si Defred se rebela o si, aceptando colaborar a regañadientes, no es capaz de concebir, le espera la muerte en ejecución pública o el destierro a unas Colonias en las que se sucumbirá a la polución de los residuos tóxicos. Así, el régimen controla con mano de hierro hasta los más íntimos detalles de la vida de las mujeres: su alimentación, su indumentaria, incluso su actividad sexual. Pero nadie, ni siquiera un gobierno despótico parapetado tras el supuesto mandato de un dios todopoderoso, puede gobernar el pensamiento de una persona. Y mucho menos sus deseos. (Resumen del libro El cuento de la criada)
Mezclar la religión con la política, someter a las mujeres, juzgar a toda la población, el poder como fuerza máxima para hacer y deshacer a voluntad, son algunos temas que aborda esta magnifica novela. Margaret Atwood una escritora que utiliza la prosa con mucha potencia para describir las escenas de manera precisa y te hace volar a ese espacio, te hace vivir y sentir lo que el personaje siente.
En lo personal me encanta que describe tan perfectamente y no te aburre, jamás sentirás cansancio al contrario fluirás dentro de una narrativa como un ave en vuelo. Una historia que narra un futuro pero que reclama al presente.
Al principio era una noche cualquiera, pero algo cambió y empecé a notar que eran de esas noches que mi mamá y yo conversaríamos hasta altas horas. En ocasiones para empezar esas charlas poníamos los pies levantados sobre la ventana y podía disfrutar de las luces de la unidad habitacional. Así mismo observaba las sombras de los árboles reflejadas en nuestros pies. Pero en vez de platicar decidimos ver el canal 11.
Bajé mis pies de la ventana y ella también, prendí la tele, busqué el canal y sin querer estaba Entre la furia y el éxtasis un nombre extraño, pero así la llamaron en español. Yo jamás había escuchado nombrar a Margaret Atwood, pero la cinta nos llamó la atención desde el inicio. Nos sentamos en esa vieja sala gris, fuimos por nuestras colchitas y empezamos a ver la película que en inglés se llamaba: The handmaid´s Taile de 1990.
Pues quedé tan impactada de esa cinta que se quedó almacenada en la gran videoteca de mi mente. La realidad es que en ese momento no investigué nada sólo la disfruté, me horroricé y no pude dormir esa noche por los sentimientos que ocasionó en mí. Le daba vueltas en mi mente a la historia, cómo era posible que la mujer perdiera todos sus derechos cuando ya los había ganado, cómo alguien pensó un futuro así.
Pasaron años e inició la serie de televisión con el mismo nombre del libro, El cuento de la criada; por supuesto la empecé a ver y aunque no la concluí decidí por fin leer el libro. Y lo que descubrí fue algo tan genial que terminé amando tanto la película, como la serie y la novela. El director de la cinta y el de la serie hicieron un excelente trabajo mostrando las escenas como la escritora los describió.
En el caso de la película por ser más corta se les escapan algunos detalles, pero sin duda es igual de impresionante. En el caso de la serie tienen más tiempo para definir las escenas a detalle como lo narró Margaret en su obra. En mi punto de vista parece que cada escena la arrancaron del libro sin omitir detalles y la pusieron, de hecho, sé que Margaret Atwood estuvo supervisando la serie.
Es una historia que está escrita en primera persona. June el nombre del personaje principal narra cómo es despojada de su vida y de sus derechos como mujer. Esta historia tiene más sentido porque estudié a Margaret y ella decía que esta novela no podía ser narrada de otra manera, ya que en primera persona te hace sentir a carne viva lo que le pasa a June. De hecho, ella mencionaba que a veces cuando escribía podía terminar por completo el manuscrito, pero si no se escuchaba bien o si su intuición le decía que quedaría mejor en tercera persona, volvía a realizar el texto. Lo decía tan sencillo: sólo es cambiar el punto de vista, fácil. Y yo pensando que sencillo se le hace, pero eso sucede cuando tienes tantos años de practica.
En la República de Gilead, el cuerpo de Defred (June) sólo sirve para procrear, tal como imponen férreas normas establecidas por la dictadura puritana que domina al país. Si Defred se rebela o si, aceptando colaborar a regañadientes, no es capaz de concebir, le espera la muerte en ejecución pública o el destierro a unas Colonias en las que se sucumbirá a la polución de los residuos tóxicos. Así, el régimen controla con mano de hierro hasta los más íntimos detalles de la vida de las mujeres: su alimentación, su indumentaria, incluso su actividad sexual. Pero nadie, ni siquiera un gobierno despótico parapetado tras el supuesto mandato de un dios todopoderoso, puede gobernar el pensamiento de una persona. Y mucho menos sus deseos. (Resumen del libro El cuento de la criada)
Mezclar la religión con la política, someter a las mujeres, juzgar a toda la población, el poder como fuerza máxima para hacer y deshacer a voluntad, son algunos temas que aborda esta magnifica novela. Margaret Atwood una escritora que utiliza la prosa con mucha potencia para describir las escenas de manera precisa y te hace volar a ese espacio, te hace vivir y sentir lo que el personaje siente.
En lo personal me encanta que describe tan perfectamente y no te aburre, jamás sentirás cansancio al contrario fluirás dentro de una narrativa como un ave en vuelo. Una historia que narra un futuro pero que reclama al presente.
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