Era una vez en Cuernavaca Morelos. En ese lugar existe un bosque, donde la lluvia nunca se iba, donde el frío parecía eterno. Ese pequeño bosque, con su pequeño microclima y con sus pequeñas casitas hechas de adobe. Cuando entras a este lugar se desprende una mágica sensación.
En una de las casitas existe una mujer llamada Beka, escritora, creadora. Esta mujer no tiene mucho dinero, porque ella decidió hacer lo que le gusta, escribir. Para distraerse en las noches le gusta ver una película, serie o leer un libro, siempre acompañada de su gran amor y mejor amigo, su esposo. Tampoco crean que esta mujer está en la total pobreza. Ella tiene la posibilidad de pagar algunos pequeños gustos.
Así que esta vez Beka se relajó, se dio su gusto viendo una película llamada Big Fish and Begonia. Desde el momento que observó el tráiler supo que sería una película digna de recordar…
El mundo creado y dirigido por Liang Xuan y Zhang Chun. Me hace recordar las aventuras de Chihiro ya que comparten elementos mágicos y dimensiones diferentes. Por su puesto que es un viaje único e independiente. Como sé que es única, por las sensaciones que esta cinta desprendió de mi ser. Entre melancolía, dolor, empatía, felicidad, agonía y tantas más, hacen de esta creación algo fenomenal.
Beka disfrutaba, admiraba, mientras sus cuerdas vocales desprendían: ¡wow!, ¡aaaaah! ¡no inventes esta genial! Un chiflido surgía sin darse cuenta, como una niña que se sorprende por primera vez.
La historia se sitúa en otra dimensión. Los personajes que están allí ni son dioses, pero tampoco humanos, aunque su figura sea muy parecida a nosotros. Ellos controlan los elementos naturales de nuestro planeta. Su tradición es visitar a los humanos cuando se convierten en adolescentes. La entrada hacia la tierra es a través del cielo que conecta directamente con el mar. De esta manera entienden y se hacen conscientes de cómo funcionan sus poderes y qué son capaces de hacer.
Chun que controla el crecimiento de las plantas se ha convertido adolescente y la tradición indica que es necesario ir a la tierra. Su madre está preocupada porque muchos no regresan. Y es que ellos van en forma de delfines rojos. Ella llega y antes de regresar se atora en una red. Un muchacho la salva, pero este pierde la vida. Chun está muy triste porque su hermanita se quedó sin su hermano.
Al regresar a casa ella sacrifica la mitad de su vida para obtener el alma de muchacho. La muerte le dice que ahora tiene que hacerse cargo de él. Chun lo nombra Kun. De esta manera empieza la travesía y el cuidado del pequeño pez. El mundo de Chun comienza a desmoronarse porque un foráneo no puede estar tanto tiempo.
Para Beka que conserva a su niña interior siempre junto a ella, porque sabe que es importante, porque el mundo sería muy aburrido si esa niña no estuviera a su lado. Por eso Beka se deja sorprender, deja que las lágrimas corran por sus mejillas al ver una película. Siente que está habitando ese lugar. Siente que, si los humanos pueden hacer cosas tan impresionantes como esta cinta, podría existir un futuro prometedor.
Esta historia habla de muchos temas, pero uno de los principales es el sacrificio y la muerte. Ese sacrificio que existe de una madre hacia su hijo, de un esposo hacia su esposa. Ese amor que mueve montañas. Ese amor que puede transformar lo maligno en algo positivo.
Una gran cinta, si te gustan la fantasía y que todos tus sentimientos exploten como un volcán en erupción, entonces, no puedes dejar de verla.
Y así Beka, después de viajar con la imaginación, regresó a su hogar. Al bosque que tanto ama y que la ha visto crecer como creadora.
Era una vez en Cuernavaca Morelos. En ese lugar existe un bosque, donde la lluvia nunca se iba, donde el frío parecía eterno. Ese pequeño bosque, con su pequeño microclima y con sus pequeñas casitas hechas de adobe. Cuando entras a este lugar se desprende una mágica sensación.
En una de las casitas existe una mujer llamada Beka, escritora, creadora. Esta mujer no tiene mucho dinero, porque ella decidió hacer lo que le gusta, escribir. Para distraerse en las noches le gusta ver una película, serie o leer un libro, siempre acompañada de su gran amor y mejor amigo, su esposo. Tampoco crean que esta mujer está en la total pobreza. Ella tiene la posibilidad de pagar algunos pequeños gustos.
Así que esta vez Beka se relajó, se dio su gusto viendo una película llamada Big Fish and Begonia. Desde el momento que observó el tráiler supo que sería una película digna de recordar…
El mundo creado y dirigido por Liang Xuan y Zhang Chun. Me hace recordar las aventuras de Chihiro ya que comparten elementos mágicos y dimensiones diferentes. Por su puesto que es un viaje único e independiente. Como sé que es única, por las sensaciones que esta cinta desprendió de mi ser. Entre melancolía, dolor, empatía, felicidad, agonía y tantas más, hacen de esta creación algo fenomenal.
Beka disfrutaba, admiraba, mientras sus cuerdas vocales desprendían: ¡wow!, ¡aaaaah! ¡no inventes esta genial! Un chiflido surgía sin darse cuenta, como una niña que se sorprende por primera vez.
La historia se sitúa en otra dimensión. Los personajes que están allí ni son dioses, pero tampoco humanos, aunque su figura sea muy parecida a nosotros. Ellos controlan los elementos naturales de nuestro planeta. Su tradición es visitar a los humanos cuando se convierten en adolescentes. La entrada hacia la tierra es a través del cielo que conecta directamente con el mar. De esta manera entienden y se hacen conscientes de cómo funcionan sus poderes y qué son capaces de hacer.
Chun que controla el crecimiento de las plantas se ha convertido adolescente y la tradición indica que es necesario ir a la tierra. Su madre está preocupada porque muchos no regresan. Y es que ellos van en forma de delfines rojos. Ella llega y antes de regresar se atora en una red. Un muchacho la salva, pero este pierde la vida. Chun está muy triste porque su hermanita se quedó sin su hermano.
Al regresar a casa ella sacrifica la mitad de su vida para obtener el alma de muchacho. La muerte le dice que ahora tiene que hacerse cargo de él. Chun lo nombra Kun. De esta manera empieza la travesía y el cuidado del pequeño pez. El mundo de Chun comienza a desmoronarse porque un foráneo no puede estar tanto tiempo.
Para Beka que conserva a su niña interior siempre junto a ella, porque sabe que es importante, porque el mundo sería muy aburrido si esa niña no estuviera a su lado. Por eso Beka se deja sorprender, deja que las lágrimas corran por sus mejillas al ver una película. Siente que está habitando ese lugar. Siente que, si los humanos pueden hacer cosas tan impresionantes como esta cinta, podría existir un futuro prometedor.
Esta historia habla de muchos temas, pero uno de los principales es el sacrificio y la muerte. Ese sacrificio que existe de una madre hacia su hijo, de un esposo hacia su esposa. Ese amor que mueve montañas. Ese amor que puede transformar lo maligno en algo positivo.
Una gran cinta, si te gustan la fantasía y que todos tus sentimientos exploten como un volcán en erupción, entonces, no puedes dejar de verla.
Y así Beka, después de viajar con la imaginación, regresó a su hogar. Al bosque que tanto ama y que la ha visto crecer como creadora.
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