Menu
El espacio no es un vacío frío esta lleno de estrellas y planetas. Es como un ser vivo repleto de sorpresas que esperan ser descubiertas. Si puedes mirar más allá de la inmensidad y dedicar tiempo a comprender su complejidad, descubrirás tu propia condición humana que siempre esta tratando de buscar respuestas. Por eso contamos historias sobre nosotros, nuestras vidas, nuestro futuro, y de mundos lejanos. Y si escuchamos con suficiente atención, quizá podamos desvelar algunos de sus secretos. Ad astra es una de esas historias; una historia incomprendida, introspectiva, de aventura y exploración.
El protagonista, el comandante Roy McBride, es enviado en un peligroso viaje a través de los vastos confines del espacio para encontrar a su padre y descubrir secretos que podrían salvar a la humanidad.
Desgraciadamente, Ad Astra se ha interpretado erróneamente como una aburrida película de aventuras, ciencia ficción con algunos efectos visuales. Pero en realidad es mucho más que eso: es una exploración de cómo afrontamos el miedo y la incertidumbre cuando nos enfrentamos a lo desconocido. Cuestiona nuestra capacidad de mantener la mente abierta incluso ante el peligro y nos pregunta hasta dónde estamos dispuestos a llegar por algo más grande.
Esta película dirigida por James Gray y protagonizada por Brad Pitt nos cuenta la historia de Roy McBride, un ingeniero solitario que perdió a su padre, Clifford McBride, en el Proyecto Lima: la misión sin retorno a Neptuno, enfocada en explorar el universo, y tal vez, encontrar signos de vida inteligente.
A pesar de ser una historia alucinante por los temas que propone como: el futuro de los viajes espaciales, las relaciones humanas, la soledad o el vínculo entre un padre y un hijo, esta cinta no tuvo gran éxito en taquilla ni fue tan reconocida por la crítica. ¡Te cuento por qué!
Una de las razones es el tiempo que tarda en desarrollarse la trama, el ritmo de la película definitivamente no fue para todo el público. Se ha dicho en algunas críticas de cine que las conversaciones del personaje (en voz en off) resultaron tediosas e irrelevantes para algunos, mientras que para otros esas reflexiones hicieron a la cinta mucho más íntima y hasta filosófica.
Sobre el “fracaso de la película” Brad Pitt dejó muy en claro que el éxito no debería medirse por su recaudación en taquilla pues va mucho más allá de eso. Lo que a él de verdad le importa es que las historias sean tan relevantes que puedan quedarse en la memoria colectiva y prevalecer a través de los años.
Cuando Ad Astra se estrenó en 2019, recibió elogios de la crítica por su historia que invita a la reflexión y sus cautivadores efectos visuales. Los críticos elogiaron su "gran visión", que infunde una sensación de asombro y maravilla ante la escala del espacio exterior. Muchos alabaron también la interpretación de Brad Pitt, así como la poderosa partitura del compositor Max Richter.
Me decepcionó esta película. No logra ofrecer un arco de personajes coherente para el protagonista. Intenta tener múltiples tramas secundarias que terminan de manera simplista y mutuamente contradictoria. Si no puede escribir un final que vincule todas las tramas secundarias de manera satisfactoria, elimine algunas de las tramas secundarias.
Los efectos visuales y la presentación general de esta película son buenos. Hay detalles que se pasan por alto, como la gravedad en la Luna, tan evidentes que arruinan la inmersión en la película. En general, esta película tenía potencial, y se debe dar crédito por intentar crear una película más compleja en la era actual de reinicios y secuelas del mercado masivo. Sin embargo, no lo hizo, y varias escenas gritan interferencia del estudio (no es una sorpresa en retrospectiva, dado que Mouse retrasó el lanzamiento de la película después de una adquisición hostil de 20th Century Fox).
En “Ad Astra”, una historia de aventuras agobiada por las cargas de la masculinidad, Brad Pitt interpreta a un astronauta en vuelo. La película es un confesionario encantador, sincero y, a veces, tonto sobre padres e hijos, amor y pérdida que toma la forma de un viaje lejano pero profundamente interior. Como en muchas expediciones, el viaje no solo progresa; tartamudea y se congela y retrocede periódicamente. Sin embargo, cada paso, la historia comienza en la Tierra y pronto se dispara hacia el lado oscuro de la luna, es un recordatorio de que para que te encuentren, debes perderte.
Imagina que alguien te pudiera afirmar con total seguridad que no hay nada allá afuera, solo planetas y estrellas impresionantes pero vacías. ¿Qué sentirías?
Desde el punto de vista de esta historia, la respuesta es muy clara: ¡Sí! Estamos solos en el universo. Hasta donde el humano ha llegado, no se ha encontrado nada y tal vez en nuestra existencia nunca sabremos si existe vida extraterrestre. Tenemos limitaciones, es la realidad, y esta cinta nos muestra esa esperanza rota, esa nada que inquieta y qué da miedo.
¿Realmente somos los únicos? Tal vez debamos enfocarnos en lo esencial, como lo propone Ad Astra: podemos seguir amando, viviendo y explorando esta vastedad sin obsesionarnos tanto por las respuestas a esas grandes interrogantes que tanto nos angustian.
Ad Astra puede ser una película fallida en cuanto a recaudación de taquilla, pero su historia que invita a la reflexión, nos anima a abrir la mente a nuevas posibilidades mientras explora la grandeza del espacio, y también de la humanidad.
El espacio no es un vacío frío esta lleno de estrellas y planetas. Es como un ser vivo repleto de sorpresas que esperan ser descubiertas. Si puedes mirar más allá de la inmensidad y dedicar tiempo a comprender su complejidad, descubrirás tu propia condición humana que siempre esta tratando de buscar respuestas. Por eso contamos historias sobre nosotros, nuestras vidas, nuestro futuro, y de mundos lejanos. Y si escuchamos con suficiente atención, quizá podamos desvelar algunos de sus secretos. Ad astra es una de esas historias; una historia incomprendida, introspectiva, de aventura y exploración.
El protagonista, el comandante Roy McBride, es enviado en un peligroso viaje a través de los vastos confines del espacio para encontrar a su padre y descubrir secretos que podrían salvar a la humanidad.
Desgraciadamente, Ad Astra se ha interpretado erróneamente como una aburrida película de aventuras, ciencia ficción con algunos efectos visuales. Pero en realidad es mucho más que eso: es una exploración de cómo afrontamos el miedo y la incertidumbre cuando nos enfrentamos a lo desconocido. Cuestiona nuestra capacidad de mantener la mente abierta incluso ante el peligro y nos pregunta hasta dónde estamos dispuestos a llegar por algo más grande.
Esta película dirigida por James Gray y protagonizada por Brad Pitt nos cuenta la historia de Roy McBride, un ingeniero solitario que perdió a su padre, Clifford McBride, en el Proyecto Lima: la misión sin retorno a Neptuno, enfocada en explorar el universo, y tal vez, encontrar signos de vida inteligente.
A pesar de ser una historia alucinante por los temas que propone como: el futuro de los viajes espaciales, las relaciones humanas, la soledad o el vínculo entre un padre y un hijo, esta cinta no tuvo gran éxito en taquilla ni fue tan reconocida por la crítica. ¡Te cuento por qué!
Una de las razones es el tiempo que tarda en desarrollarse la trama, el ritmo de la película definitivamente no fue para todo el público. Se ha dicho en algunas críticas de cine que las conversaciones del personaje (en voz en off) resultaron tediosas e irrelevantes para algunos, mientras que para otros esas reflexiones hicieron a la cinta mucho más íntima y hasta filosófica.
Sobre el “fracaso de la película” Brad Pitt dejó muy en claro que el éxito no debería medirse por su recaudación en taquilla pues va mucho más allá de eso. Lo que a él de verdad le importa es que las historias sean tan relevantes que puedan quedarse en la memoria colectiva y prevalecer a través de los años.
Cuando Ad Astra se estrenó en 2019, recibió elogios de la crítica por su historia que invita a la reflexión y sus cautivadores efectos visuales. Los críticos elogiaron su "gran visión", que infunde una sensación de asombro y maravilla ante la escala del espacio exterior. Muchos alabaron también la interpretación de Brad Pitt, así como la poderosa partitura del compositor Max Richter.
Me decepcionó esta película. No logra ofrecer un arco de personajes coherente para el protagonista. Intenta tener múltiples tramas secundarias que terminan de manera simplista y mutuamente contradictoria. Si no puede escribir un final que vincule todas las tramas secundarias de manera satisfactoria, elimine algunas de las tramas secundarias.
Los efectos visuales y la presentación general de esta película son buenos. Hay detalles que se pasan por alto, como la gravedad en la Luna, tan evidentes que arruinan la inmersión en la película. En general, esta película tenía potencial, y se debe dar crédito por intentar crear una película más compleja en la era actual de reinicios y secuelas del mercado masivo. Sin embargo, no lo hizo, y varias escenas gritan interferencia del estudio (no es una sorpresa en retrospectiva, dado que Mouse retrasó el lanzamiento de la película después de una adquisición hostil de 20th Century Fox).
En “Ad Astra”, una historia de aventuras agobiada por las cargas de la masculinidad, Brad Pitt interpreta a un astronauta en vuelo. La película es un confesionario encantador, sincero y, a veces, tonto sobre padres e hijos, amor y pérdida que toma la forma de un viaje lejano pero profundamente interior. Como en muchas expediciones, el viaje no solo progresa; tartamudea y se congela y retrocede periódicamente. Sin embargo, cada paso, la historia comienza en la Tierra y pronto se dispara hacia el lado oscuro de la luna, es un recordatorio de que para que te encuentren, debes perderte.
Imagina que alguien te pudiera afirmar con total seguridad que no hay nada allá afuera, solo planetas y estrellas impresionantes pero vacías. ¿Qué sentirías?
Desde el punto de vista de esta historia, la respuesta es muy clara: ¡Sí! Estamos solos en el universo. Hasta donde el humano ha llegado, no se ha encontrado nada y tal vez en nuestra existencia nunca sabremos si existe vida extraterrestre. Tenemos limitaciones, es la realidad, y esta cinta nos muestra esa esperanza rota, esa nada que inquieta y qué da miedo.
¿Realmente somos los únicos? Tal vez debamos enfocarnos en lo esencial, como lo propone Ad Astra: podemos seguir amando, viviendo y explorando esta vastedad sin obsesionarnos tanto por las respuestas a esas grandes interrogantes que tanto nos angustian.
Ad Astra puede ser una película fallida en cuanto a recaudación de taquilla, pero su historia que invita a la reflexión, nos anima a abrir la mente a nuevas posibilidades mientras explora la grandeza del espacio, y también de la humanidad.
Suscríbete a mi lista de correos, para compartir contigo nuevos cuentos, artículos o libros que publique por aquí.
